La gestión de los efluentes producidos en el confinamiento porcino es variable en función de la cantidad de agua de lavado utilizada. Estos edificios se caracterizan generalmente por la producción de deyecciones, que son recogidas debajo de pisos ranurados (slats) de hormigón prefabricado o plástico, previstos en toda el área del box o eventualmente en el área mas estrecha que ocupa la faja de defecación como sucede en las salas de gestación, se captan los efluentes debajo de la superficie de asientos de los animales, siendo trasladados a cámaras de inspección y luego a planta de tratamiento que en nuestro caso se produce biogás, bioenergías y biofertilizantes.